
SISTEMA DE VAPOR
CALDERAS Y TURBINAS
FACULTAD DE CIENCIAS NAUTICAS
El agua natural sin tratar contiene disueltas sustancias en mayor o menor cantidad, particularmente sales de sodio, calcio, magnesio y hierro. En estado coloidal existe sílice y óxido de hierro. También contiene disueltos gases del aire como oxígeno y CO2. Si estas sustancias llegan a la caldera producirían los siguientes efectos:
Incrustaciones.
Ensuciamiento de los tubos internamente, debidas a la dureza del agua por presencia de sales de magnesio y calcio. Estas incrustaciones evitan la transferencia de calor de los gases a través de los tubos hacia el agua, generando disminución en la eficiencia del equipo y pérdidas de energía. La presencia de incrustaciones de 1/16” en una caldera pirotubular produce un incremento de 6,4% en el consumo de combustible.
Picadura.
La picadura es un ataque localizado en la tubería por presencia de oxígeno en el agua. Para evitar la presencia de este elemento en el agua de alimentación es necesario buscar la poca solubilidad del oxígeno en el agua aumentando presión o temperatura. Puede usarse un desaireador o químicos a base de sulfito o cromato de sodio.
Corrosión.
Ataque general y no localizado, causado por bajos valores de PH El valor de esta variable del agua debe estar entre 10,5-11,5. Para neutralizar la acides se utilizan soluciones básicas.
Sedimentación.
Presencia de sólidos disueltos o en suspensión. Estos pueden causar taponamiento de elementos de monitoreo, tales como el visor de nivel o averiar equipos de control. Para evitar la sedimentación pueden emplearse la purga continua y de fondo de la caldera y utilizar químicos a base de sulfito o cromato de sodio.

AGUA EN CALDERAS
La vida útil de una caldera de vapor de agua está asociada directamente con la calidad del agua con la que se alimenta. Una caldera que opera sin un apropiado control de las propiedades del agua de alimentación pone en riesgo la inversión y la seguridad del área circundante. Adicionalmente, un tratamiento de agua deficiente puede resultar en un mayor consumo de combustible, agua y de productos químicos debido a incrustaciones y purgas excesivas. Un buen tratamiento de agua es necesario para que una caldera opere de forma segura y confiable. De acuerdo a la presión de trabajo cada caldera requiere una calidad de agua.